Si te sientes deprimido y no sabes exactamente el porqué, es
posible que la razón sean tus pensamientos negativos a lo largo del día.
Sin saberlo, te puedes estar boicoteando a ti mismo con una serie interminable de mensajes negativos.
Aunque parezca increíble, puedes cambiar esto.
Un error común cuando se piensa en usar el poder de las afirmaciones, es que debes de andar todo el día repitiendo frases como “me siento bien” o “soy maravilloso”.
Claro que se siente bien decirte cosas buenas a ti mismo, pero ese tipo de enfoque mas bien trata de hacer sentir bien a tu ego, por qué no intentas simultáneamente cambiar de actitud?
Identifica tu diálogo interior
Para usar adecuadamente el poder de las afirmaciones positivas, el primer paso es reconocer AHORA el tipo de diálogo que mantienes contigo mismo.
También debes de estar atento a los mensajes que los demás te están enviando, en qué consiste esto? En que no debes permitir que los demás te hieran con palabras o actitudes, PARA! con esto. Las palabras negativas, los malos modos, los comentarios hirientes, los cuestionamientos permanentes provocan desgaste y corrosión en tu espíritu y tu energía, si las dejas pasar tal cual, sin darte cuenta.
Cambia lo negativo x positivo
En lo que respecta a tu diálogo interior, descubre los análisis negativos que contiene, y busca la forma de cambiar negativo x positivo, destructivo x constructivo para dar pasos hacia delante en tu autocrecimiento y posterior evolución.
Por ejemplo, si constantemente llegas tarde a tu trabajo, esto por supuesto que genera diálogo interior negativo, a través del cual repartes culpas y broncas: “…la culpa es del autobús que no pasa a tiempo…”, “…cuando llegue al trabajo el jefe me va a reprender y yo le voy a responder lo peor…”, etc.
Si eso sucede frecuentemente, cambia tu diálogo interior de inmediato por algo como: “Disfruto llegar a tiempo a mi trabajo, y haré lo necesario para llegar a horario…”
Te das cuenta? En lugar de hundirte en el círculo vicioso de diálogo negativo, creas la actitud que deseas en tu vida y creas diálogo positivo usando frases en tiempo presente, como si tu nuevo comportamiento ya estuviera sucediendo. Por ejemplo: desde que te levantas por la mañana y antes del aseo, di en voz alta y segura: HOY MI DÍA ES EXCEPCIONAL, TODO ES PERFECTO.
Si lo haces así, entonces a tu mente no le queda otra más que aceptarlo como una realidad y actuar en consecuencia. Es diferente a que si te dijeras: “a partir de mañana, voy a llegar temprano a trabajar…” porque de esa manera le das a tu mente la indicación de que aun no esta sucediendo, y esto crea una salida para posponer la actitud deseada.
La clave para sentirte mejor con las afirmaciones es repetirlas de manera personalizada varias veces a lo largo del día.
Escribe tu frase en un pedazo de papel para que la traigas siempre contigo en uno de tus bolsillos, y sácala cada vez que lo recuerdes.
Repítela para ti mismo frecuentemente. Háztela carne. Cuando el comportamiento deseado ya haya sido implantado en tu realidad, cambia de afirmación y de papel.
CONTROLA TU DIÁLOGO INTERIOR
Aunque hacer esto parece opcional, en realidad no tienes opción, si es que deseas mejorar. Porque, al no llenar de frases positivas tu diálogo interior, entonces se puede llenar de frases negativas.
No dejes el control de tu diálogo interior a los demás, hazlo tuyo, te pertenece.
Hazte el hábito de iniciar cada día con tus afirmaciones positivas y veras que rápidamente te sentirás más positivo acerca de ti mismo… y tu realidad ira cambiando para mejorar.
Ah! Y no olvides agradecer al Universo.
EL UNIVERSO ENTERO SE MOVILIZA PARA COMPLACERME SIEMPRE!!! ASÍ ES!!!
GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!!
