Aceitar las velas es formar un vínculo psíquico entre ella, tú y el universo o tu Ser Superior, Dios o ángel. La consagración o unción de las velas es el acto de vestirlas de un manto sagrado para que aumente su poder entre los rituales. Es algo muy importante especialmente en aquellas que van a servir directamente a un ritual.
La manera de hacer la unción o consagración de las velas está relacionada con la naturaleza del pedido a realizar. Unta un poco de aceite, el cual puede ser de oliva, de mijo o de girasol, pero lo mejor es que sea uno específico para tus necesidades.
Usa las yemas de los dedos pulgares, que representa la cabeza; y de los dedos medios, que representan el chakra del corazón, del amor. Por ejemplo, si el pedido es para alejar cualquier cosa indeseable o dolor, pasa los dedos por la vela desde la base hacia el pabilo (de abajo hacia arriba). Eso aleja las energías negativas.
Pero si es para atraer cosas buenas, como un empleo, pasa los dedos por la vela desde el pabilo hacia la base (de arriba hacia abajo), atrayendo las energías positivas. Otro caso es la consagración típica y general que se le suelen hacer a todas las velas. La vela se parte hipotéticamente en dos polos, el norte y el sur y se consagra el norte hacia arriba y el sur hacia abajo.
Conociendo Color De La Llama
• Llama Azul: Su pedido será atendido, pero hay que tener paciencia.
• Llama Amarilla: Su felicidad está en camino.
• Llama Roja: Su pedido se realizará pronto.
• Llama Brillante: Su pedido tendrá éxito.
• Llama Sube Y Baja: Concéntrese, su mente esta confusa.
• Llama Que Chisporrotea: Aburrimiento o dificultades para realizar su deseo.
• Llama En Espiral: No comente su pedido con nadie, alguien puede interferir.
• Llama Débil: Ponga fe y fuerza en su pedido.
• Llama Baja: Cuide de su astral espiritual antes de pedir. Haga ejercicios de armonización y purifíquese porque todavía no es hora de ser atendido.